jueves, 12 de julio de 2007

Para esperarte...

Para esperarte tengo dos tazas de café
Y la mejor silla de la sala
También tengo un caramelo de limón
Por si mis ansias se alargan un minuto mas de lo pensado.
Están también las notas que pegaste en la refrigeradora
Todas oliendo a tus dedos
A tu rostro mojado
A tu pubis y a tu vientre tibio.

Para esperarte me he sacado los zapatos
Y me he recogido los cabellos
He abierto la ventana un poco más que de costumbre
Y he dejado entrar nostalgias.

Para esperarte no tengo nada y lo tengo todo
Están también -y no me olvido-
Las latas y los fósforos regados sobre el mostrador
Empapadas de ti
Cubiertas de tus cabellos
Largos largos
Marrones y marrones

He comprado manteles nuevos
Para que combinen con tus mejillas
Y uno que otro utensilio de goma
Para no dañar tu piel.

Para esperarte tengo palabras y no tengo nada
Esta promesa que nunca las notas han de reflejar
Tres cigarros, dos panes y
Solo días para esperar.

Para esperarte no voy a esperarte
Dibujare tu silueta y solo vendrás
Tallada en madera o escrita en papel
Sin fe

1 comentario:

En la Sala de Espera dijo...

Este es sin duda uno de los poemas que más tiernamente refleja tu sencillez, desde la primera vez que lo leí hasta hace unos momentos sigue manteniendo el hechizo que cautiva al receptor.